Esta ruta es la continuacion de otra que termino en la Plaza del Pino, por eso empezamos almorzando, que no es una mala forma de empezar.
Asi pues, tras el almuerzo disfrutamos de las vistas de este mirador con La Butrera, la Casca Alta y la Casca Baja.
También pudimos disfrutar del vuelo de un buitre, volando por debajo de nuestra posicion. Un vuelo realmente fantástico.
Comenzamos pues la ruta de descenso saliendo de la Plaza del Pino por la pista y viendo el valle entre los pinos, una de las imagenes mas bonitas de esta parte de la Sierra.
Continuando por la pista, a un kilómetro y poco nos encontramos con el desvio hacia la senda del Espeso.
En esta senda nos encontraremos una serie de robles, en una zona aislada. Son dignos de ver y contemplar.
También nos encontraremos con algún, Enebro de un gran porte.
Continuamos bajando por la senda del Espeso, que actualmente han colocado a nuestra derecha una valla contra las cabras y creo que han puesto tambien algun perro de guardia para ahuyentarlas.
Enseguida nos encontramos con el camino del Río, lo cual quiere decir que llegamos pronto a nuestro destino, no sin antes pararnos un buen rato a ver a las cabras que como cuando se hizo esta ruta era noviembre, estaban en celo.
Resulta impresionante ver a los machos ir detrás de las hembras, con sus enormes cornamentas.
Casi se nos hace tarde viendo a las cabras, asi que sin mas dilacion, nos dirigimos al coche que lo tenemos a tiro de piedra, no sin antes echar un ultimo vistazo a esa roca que nos despide siempre de este río y de este valle. Con so forma de perro, nos dice adios.
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